La marihuana tiene efectos a corto y largo plazo:Efectos a corto plazo
Cuando una persona fuma marihuana, el THC pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo. La sangre transporta este químico al cerebro y a otros órganos en el cuerpo. Cuando la persona come o bebe alimentos con THC, el cuerpo se demora más en absorberlo. En este caso, los efectos se pueden empezar a sentir 30 minutos o una hora más tarde después de ingerirlos.
El THC actúa en ciertos receptores de células en el cerebro los cuales reaccionan naturalmente a químicos en el cerebro que se parecen al THC. Estos químicos naturales son parte del desarrollo y el funcionamiento normal del cerebro.
La marihuana produce una reacción excesiva en las partes del cerebro que tienen estos receptores. Esta reacción es la que causa el sentirse “dopado”.
Entre otros efectos están:
- percepciones alteradas (por ejemplo, ver colores más brillantes)
- tener una percepción alterada del tiempo
- cambios en el sentido de ánimo
- falta de coordinación motriz
- dificultad al pensar o resolver problemas
- problemas con la memoria
Efectos a largo plazo
La marihuana también afecta el desarrollo cerebral. Cuando las personas empiezan a usar marihuana durante la adolescencia, la droga puede reducir las facultades mentales para pensar, memorizar y aprender, y afectar como el cerebro construye ciertas conexiones entre las diferentes partes del cerebro necesarias para llevar a cabo estas funciones. Los efectos de la marihuana en estas funciones pueden durar mucho tiempo e incluso pueden ser permanentes.
Por ejemplo, en un estudio se demostró que las personas que empezaron a fumar marihuana durante la adolescencia, en forma constante o empedernida y que terminaron desarrollando un trastorno de uso de cannabis, perdieron un promedio de 8 puntos de coeficiente intelectual entre los 18 y los 38 años de edad. Las capacidades mentales perdidas no se restauraron completamente en aquellas personas que dejaron de fumar marihuana en la edad adulta. Aquellos que comenzaron a fumar marihuana en la edad adulta no mostraron disminuciones significativas en su coeficiente intelectual (Meier, 2012).
No hay comentarios:
Publicar un comentario